Saturday, March 29, 2014

"Вече не се боях от огъня..."


Тогава прегръдката на Влад се разяри, мина отвъд мислимата сила. Отворих очи, уплашени от щастието. През рехавите стебла видях високите вълни на хребетите да се издигат и спадат, сякаш планината се разкамени, оживя и се развълнува като море. Ние лежахме върху опадалите, още топли листа като върху недоизтлели въглени. Бях нестинарка. Неговото сърце до гърдите ми биеше в някакъв обреден, ускорен, древен ритъм. Вече не се боях от огъня, защото самата бях огън.
Ако за такава узряла необходимост на двама ни един от друг, ако за такава надхвърлила предела сила на чувството е била нужна изневяра, аз я приемах. Добре дошла, моя мъка, щом чрез тебе достигам радостта! Благославям те, моя ревност и омраза, щом чрез тебе любовта ми става безгранична! Здрависвам те, моя смърт, щом чрез тебе осезавам живота!
В мене се надигна някакво ново дихание, което помете като суха шума изветрелите ми страхове, съмнения, задръжки, зависимости от думи и случайности, от вещи, които не притежавах, смешни разсъждения. Аз прозрях една проста истина:
Всичко може да разделя мъжа от жената и всичко може да свързва мъжа с жената, когато се обичат. Дори онова, което най-тясно ги свързва, може да ги раздели. И дори онова, което най-рязко ги разделя, може още по-здраво да ги свърже. 

Блага Димитрова, Пътуване към себе си


Thursday, March 27, 2014

"Noche de luna llena..."

La ambigua claridad del satélite, trastornando las perspectivas, puebla de duendes la llanura. Son las noches de las pequeñas cosas que de lejos se ven enormes, de las distancias incalculables, de las formas disparatadas. De las sombras blancas apostadas al pie de los árboles, de los jinetes misteriosos, inmóviles en los claros de sabana, que desaparecen de pronto cuando alguien se queda mirándolos. Noches de viajar «con el escalofrío de capotera y la Magnífica en los labios» según decía Pajarote . Noches alucinantes en que hasta las bestias duermen inquietas.
 

[...]
  
Las almas en pena que recorren sus malos pasos por los sitios donde los dieron; la Llorona, fantasma de las orillas de los ríos, caños o remansos, y cuyos lamentos se oyen a leguas de distancia; las ánimas que rezan a coro, con un rumor de enjambres, en la callada soledad de las matas, en los claros de luna de los calveros, y el Ánima Sola, que silba al caminante para arrancarle un padrenuestro, porque es el alma más necesitada del Purgatorio; la Sayona, hermosa enlutada, escarmiento de los mujeriegos trasnochadores, que les sale al paso, les dice: «Sígueme», y de pronto se vuelve y les muestra la horrible dentadura fosforescente, y las piaras de cerdos negros que Mandinga arrea por delante del viajero, y las otras mil formas bajo las cuales se presenta, todo se le había aparecido a Pajarote.


Rómulo Gallegos, Doña Bárbara

Saturday, March 22, 2014

La Nirvana de «Tzinacán, mago de la pirámide de Qaholom»

    Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa. Yo vi una Rueda altísima, que no estaba delante de mis ojos, ni detrás, ni a los lados, sino en todas partes, a un tiempo. Esa Rueda estaba hecha de agua, pero también de fuego, y era (aunque se veía el borde) infinita. Entretejidas, la formaban todas las cosas que serán, que son y que fueron, y yo era una de las hebras de esa trama total, y Pedro de Alvarado, que me dio tormento, era otra. Ahí estaban las causas y los efectos, y me bastaba ver esa Rueda para entenderlo todo, sin fin. ¡Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o la de sentir! Vi el universo y vi los íntimos designios del universo. Vi los orígenes que narra el Libro del Común. Vi las montañas que surgieron del agua, vi los primeros hombres de palo, vi las tinajas que se volvieron contra los hombres, vi los perros que les destrozaron las caras. Vi el dios sin cara que hay detrás de los dioses. Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad, y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escriturad del tigre.  
     Es una fórmula de catorce palabras casuales (que parecen casuales), y me bastaría decirla en voz alta para ser todopoderoso. Me bastaría decirla para abolir esta cárcel de piedra, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal, para que el tigre destrozara a Alvarado, para sumir el santo cuchillo en pechos españoles, para reconstruir la pirámide, para reconstruir el imperio. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo, Tzinacán, regiría las tierras que rigió Moctezuma. Pero yo sé que nunca diré esas palabras, porque ya no me acuerdo de Tzinacán.  
     Que muera conmigo el misterio que está escrito en los tigres. Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él. Ese hombre ha sido él, y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora, es nadie. Por eso no pronuncio la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad.

Jorge Luis Borges, El Aleph,
"La escritura de Dios"



 

Thursday, March 20, 2014

Двама...

         Да минеш по улиците на непознат град редом до любимо рамо! Вървиш като замаян и сляп, а виждаш неща, които никога не би открил, ако бъдеш сам. Двама потъват незабележими, разтварят се в бързея на човешката река, сливат се с нейните неритмични вълни. И в същото време двамата са напълно изолирани, свободни, неуязвими от чужди погледи и помисли, самопогълнати, рамо до рамо. Съвсем сами — сред безброя. Хвърлят разсеяни и къси погледи наоколо, загледани навътре в радостта си, съсредоточени изцяло в самите тях. Така през себе си виждат истинската усмивка на света, улавят живеца му в собствените си затуптели сърца, откриват в любимия поглед пълната красота на живота. 

Блага Димитрова, Пътуване към себе си

 

Saturday, March 15, 2014

El espíritu mozárabe de Andalucía...

[...] Escribía con lenta seguridad, de derecha a izquierda; el ejercicio de formar silogismos y de eslabonar vastos párrafos no le impedía sentir, como un bienestar, la fresca y honda casa que lo rodeaba. En el fondo de la siesta se enronquecían amorosas palomas; de algún patio invisible se elevaba el rumor de la fuente; algo en la carne de Averroes, cuyos antepasados procedían de los desiertos árabes, agradecía la constancia del agua. Abajo estaban los jardines, la huerta; abajo, el atareado Guadalquivir y después la querida ciudad de Córdoba, no menos clara que Bagdad o que el Cairo, como un complejo y delicado instrumento, y alrededor (esto Averroes lo sentía también) se dilataba hacia el confín la tierra de España, en la que hay pocas cosas, pero donde cada una parece estar de un modo sustantivo y eterno.

 Jorge Luis Borges, El Aleph,
"La busca de Averroes"

Los jardines de El Alcázar de Córdoba.

Wednesday, March 05, 2014

Случайността... съществува ли?

[...] Случаят е най-големият шегобиец на света. Когато търсиш някого с цялото си внимание, не можеш да го откриеш. А когато съвсем не очакваш да го срещнеш, дори когато престанеш да мислиш за него, той изведнъж изниква край тебе. Случаят обича да си играе на криеница и да изскочи тъкмо когато най-малко му се надяваш. 
 
 Блага Димитрова, Пътуване към себе си

Кадър от филма "Знак на съдбата"
с Кейт Бекинсейл и Джон Кюсак

"Farewell, farewell! One kiss, and I'll descend."

ROMEO AND JULIET 


ACT III.
SCENE V. Capulet's orchard.

Enter ROMEO and JULIET above, at the window:

JULIET
Wilt thou be gone? it is not yet near day:
It was the nightingale, and not the lark,
That pierced the fearful hollow of thine ear;
Nightly she sings on yon pomegranate-tree:
Believe me, love, it was the nightingale.

ROMEO
It was the lark, the herald of the morn,
No nightingale: look, love, what envious streaks
Do lace the severing clouds in yonder east:
Night's candles are burnt out, and jocund day
Stands tiptoe on the misty mountain tops.
I must be gone and live, or stay and die.

JULIET
Yon light is not day-light, I know it, I:
It is some meteor that the sun exhales,
To be to thee this night a torch-bearer,
And light thee on thy way to Mantua:
Therefore stay yet; thou need'st not to be gone.

ROMEO
Let me be ta'en, let me be put to death;
I am content, so thou wilt have it so.
I'll say yon grey is not the morning's eye,
'Tis but the pale reflex of Cynthia's brow;
Nor that is not the lark, whose notes do beat
The vaulty heaven so high above our heads:
I have more care to stay than will to go:
Come, death, and welcome! Juliet wills it so.
How is't, my soul? let's talk; it is not day.

JULIET
It is, it is: hie hence, be gone, away!
It is the lark that sings so out of tune,
Straining harsh discords and unpleasing sharps.
Some say the lark makes sweet division;
This doth not so, for she divideth us:
Some say the lark and loathed toad change eyes,
O, now I would they had changed voices too!
Since arm from arm that voice doth us affray,
Hunting thee hence with hunt's-up to the day,
O, now be gone; more light and light it grows.

ROMEO
More light and light; more dark and dark our woes!

Enter Nurse to the chamber.

Nurse
Madam!

JULIET
Nurse?

Nurse
Your lady mother is coming to your chamber:
The day is broke; be wary, look about.

Exit

JULIET
Then, window, let day in, and let life out.

ROMEO
Farewell, farewell! One kiss, and I'll descend.

He goeth down.


William Shakespeare