Sunday, July 26, 2015

Mi RAYUELA

Hace mucho que quería leer a la Rayuela de Julio Cortázar. En realidad, la empecé cuando todavía estaba en la carrera de Letras Hispánicas, pero en una edición crítica de Cátedra en la que las notas al pie de página ocupaban no sólo el “pie”, sino la página entera casi. Apenas leí el primer capítulo: las referencias francesas, aunque explicadas en detalle, o quizá justo por esa razón, me agobiaron muy pronto. Lo confesé a mi profesora de Literatura Hispanoamericana y ella me dijo que Rayuela se debía leer con calma, cuando uno ya sentía que el momento de empezar el juego había llegado. Yo quise leerla cuando tenía pendiente el fin de la carrera, hacía las prácticas obligatorias de dar clases de lengua en una escuela y trabajaba como voluntaria en una biblioteca. Y pues, no, no nos entendimos con el maestro Cortázar.

Ahora sí que nos llevamos de maravilla, me fascina su manera de sacarme de la realidad desde la primera línea, con él logro escaparme de mí misma de una manera muy suave y paulatina y cuando más lo necesito.

La historia de cómo conseguí mi ejemplar cubano del 1969, edición de Casa de Las Américas, también es muy interesante. Estaba en el mercado de libros en el centro de Sofía, buscando en un puesto de libros viejos la novela Litse (“cara”/ “persona” en búlgaro) de Blaga Dimitrova. El hombre revisó su lista, escrita con letra de otras épocas, en una libreta que estaba a punto de deshacerse por lo antigua que era, y me dijo que sí, que tenían la novela. Llamó a una mujer que estaba en el “almacén”, le explicó en cuál de los cajones se encontraba mi novela y le pidió que la trajera al puesto. Mientras estábamos esperando, me puse a revisar los libros en castellano que había y de repente vi a Rayuela. Mostré mi sorpresa y alegría y el librero me preguntó “¿De verdad es tan famoso y significativo este libro?”. Yo, con todo el entusiasmo del mundo, le expliqué que es uno de los pilares de la literatura hispanoamericana contemporánea. Él, en vez de subir el precio del libro por las nubes viendo lo mucho que lo quería (práctica común para cualquier vendedor), me dijo “Te lo doy por 5 levas” (2.50 euros).

El prefacio, “Cortázar y el comienzo de la otra novela”, de José Lezama Lima, es uno de los pocos que han logrado mantener mi interés hasta el final. Aquí les dejo una cita breve, preciosa...
© Cristiana Bobeva


***
[…] «Por su parte, dice Cortázar, las rayuelas, como casi todos los juegos infantiles, son ceremonias que tienen un remoto origen místico y religioso. Ahora están desacralizadas, por supuesto, pero conservan en el fondo algo de su antiguo valor sagrado.»


Saturday, July 18, 2015

На сутринта


Толкова му е нужно на мъжа – да заспи в топлината на една жена, за да забрави лошите сънища. И да се събуди като младенец.
Макар и с необичайно за него закъснение, той се вдига бодър. Отваря прозореца и пуща деня вътре. Въздухът и светлината нахлуват в един поток. По-силна е светлината, по-свеж – въздухът, когато са слени. […]

 
Блага Димитрова, Лице



Friday, July 17, 2015

Горчивият спомен

Само дълбоките дири значат истински изживян живот. И най-вълшебният миг сякаш не е съществувал, щом не е оставил своя следа, свидетелство за истинността си. Инак по какво се отличава от един сън? Споменът за сладките мигове горчи, ако тоя спомен не се е материализирал в нещо живо, трайно, самостоятелно. И най-чудната любов не радва, ако от нея не се роди една детска усмивка, едно дръзко дело или поне една песен.

Блага Димитрова, Пътуване към себе си